domingo, 11 de junio de 2017

YOUR NAME, simplemente maravillosa

Volvemos a encontrarnos ante una de esas extrañas decisiones por parte de las distribuidoras de otorgar un estreno muy limitado a una película que contenía todos los argumentos para haber funcionado excepcionalmente bien en taquilla. Y es que Your name (que me expliquen el motivo de no traducir el título, por favor) viene precedida por el mérito de haberse convertido en la película de animación más taquillera de la historia de Japón, lo cual no es moco de pavo, habiendo seducido también, además, a la crítica.
Además, a diferencias de otras obras más conceptuales como Ghosh in the Shell o Akira, o de corte más intimista, como las producciones del estudio Ghibli, Your name cuenta con la ventaja de ser una historia muy universal, siendo su punto de partida (dos cuerpos que intercambian sus mentes) un recurso repetido hasta la saciedad en comedias ochenteras americanas.
La película de Makoto Shinkai arranca con un tono de comedia adolescente bastante convencional que, sin embargo, funciona a la perfección gracias al mimo con que se trata a los dos personajes protagonistas. Con la llegada de un meteorito que será visible desde la Tierra como lujoso telón de fondo, la acción avanza a golpes de sitcom para hacer que nos encariñemos con sus personajes, regados de subtramas aparentemente ligeras como los equívocos en el instituto, el agobio del trabajo o los problemas de amoríos, para ponerlo todo patas arriba en su primer gran giro de guion y demostrarnos que hay tras la historia un tinte dramático que no es el que podríamos esperarnos.
Es, en su desarrollo, una historia de amor imposible, de dos almas tan cercanas la una a la otra como atrapadas en dos mundos opuestos, condenados a conocer sus secretos más íntimos pero sin poderse llegar a tocar nunca. Es el enfrentamiento entre dos mundos idénticos pero opuestos, algo que me recordó vagamente a la idea de la patochada aquella de Un amor entre dos mundos pero en bueno.
En el apartado de personajes, muy bien desarrollados, cuenta la película con el trazo clásico del anime japonés, aunque el cuidado que se ha puesto en los escenarios, con un color que impregna la pantalla de alegría y belleza, otorgan al film un trazo preciosista que ayuda a transmitir esa alegría y amor (platónico) que parecen desprender los protagonistas, haciendo que el giro nos sacuda con más fuerza. Eso provoca que Your name sea una película divertida y bonita, pero también emotiva y, por momentos, muy emocionante y descorazonadora. Cuando todo cambia y se empieza a jugar con las convicciones de un género totalmente diferente (y que no voy a mencionar por no rozar los spoilers) el espectador se ve atrapado en una vorágine de sentimientos que lo va a apresar hasta el desenlace final, quizá lo único discutible (lo que no significa necesariamente que sea algo negativo) de la obra.
Your name, pese a sus datos en taquilla, no es la gran obra maestra del Anime japonés ni pasará a la historia como algunos de los títulos mencionados, pero eso no impide reconocer que estamos ante una gran película, inteligente y apasionante, un espectáculo visual y emocional capaz de cautivar a espectadores de cualquier edad.

Valoración: Ocho sobre diez.

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