jueves, 5 de diciembre de 2013

EL CONSEJERO (5d10)

Resulta complicado analizar objetivamente una película como esta, cuya aprobación o no es tan delicado que puede depender de algo tan ajeno a los productores como el estado de ánimo, la calidad de la sala del cine o, y esto posiblemente vaya a ser lo más determinante, las expectativas creadas.
Vayamos por partes: para empezar nos encontramos con que está dirigida por Ridley Scott, uno de los mejores directores en activo, capaz de hacer películas interesantes y obras maestras, pero nunca -polémicas aparte- películas malas, y que aquí filma con eficacia y haciendo gala de su elegancia habitual -las dos escenas de alto voltaje sexual en manos de cualquier otro habrían hecho gala de mal gusto sin duda-, aunque lejos de la espectacularidad y alardes visuales, por simple coherencia narrativa, de su anterior film: Prometheus.
Después tenemos el elenco de actores, donde sobresale el magnífico Michael Fassbender, la sorprendente Cameron Diaz (que como le pasara a Sandra Bullock con Gravity demuestra que puede aspirar a más que comedias románticas insulsas) y las aportaciones, más estelares que otra cosa, de Javier Bardem (que o no habla un inglés suficientemente fluido para entenderse con su peluquero o le debe dinero desde hace ya algunos años), Penélope Cruz y un Brad Pitt que sabe a poco; aparte de las apariciones fugaces de Rosie Perez, Édgar Ramírez, Rubén Blades, Natalie Dormer o John Leguizamo.
Por último, pero no menos importante, tenemos un guion obra del escritor Cormac McCarthy, de cuya imaginación salió La carretera, Todos los caballos bellos y No es país para viejos, completando un cóctel que debería ser explosivo.

Pero posiblemente este sea el punto débil de la película, ya que se trata de un guion directo, no de la adaptación de una novela suya, por lo que no ha pasado por el filtro de un guionista de verdad que sepa entender mejor que McCarthy el lenguaje cinematográfico. Por eso El consejero, pese a tener una historia interesante y secuencias sencillamente brillantes, abusa de diálogos demasiado espesos que pese a su genialidad terminan por saturar, siendo por momentos imposibles de seguir. Además, da la sensación de que McCarthy no termina de decidirse por lo que quiere contar (o quizá es sólo que no lo sabe transmitir), de manera que el espectador pasa un par de horas viendo como suceden cosas entre personajes que hablan muy bien pero finalizada la película sale de la sala con sensación de vacío, como si la película tuviera un mensaje oculto que no ha sabido comprender.
Poco o nada se sabe de los personajes y sus motivaciones, y aunque algunos elementos clave están pululando por ahí (el amor, la codicia) no se profundiza en ellos lo suficiente para podernos creer a los protagonistas o, lo que es más importante, identificarnos con ellos.
Gracias a Scott y al buen hacer de los actores, El consejero contiene momentos hipnóticos y brutales, y quizá eso sería suficiente para premiar a una peliculilla del montón, pero creo que esta en concreto nació con el deseo de ser una obra maestra, y como tal le debemos exigir.

No merece, pues, ser suspendida, pero los posos que deja tras haberla meditado con tranquilidad tan sólo la hacen merecedora del aprobado justito. 

2 comentarios:

  1. Vaya desilusión, la verdad es que el trailer pinta bien...

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  2. Sí, es una de esas películas que no están a la altura de las expectativas. Por lo menos en lo que a mi respecta.

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