lunes, 15 de julio de 2013

THE EAST (7d10)

Hace dos años Brit Marling se hizo popular con la película Otra Tierra, de la que también era guionista, y gracias a la cual se ha convertido en una especie de musa del cine más independiente de Estados Unidos, aunque se deje ver de vez en cuando en alguna producción más comercial (hacía de hija de Richard Gere en El Fraude, por ejemplo). Ella y el director de cine Zal Batmanglij pasaron un tiempo conviviendo con una comunidad ecologista y juntos se les ocurrió la idea que sirvió como simiente para esta película. En ella, Marling interpreta a una joven ex agente del FBI que decide entrar a trabajar en el sector de la seguridad privada, siendo su primera misión encontrar a una organización terrorista llamada The East.
Como la comunidad en la que estuvieron Marling y Batmanglij, The East son un grupo anarquista antisistema, que desprecia los productos químicos y se alimentan de aquello que los restaurantes y supermercados arrojan a la basura. Nobles ideales si se quedasen en eso, pero The East, influenciados por las experiencias personales de cada uno de sus miembros, deciden ir más allá y atentar contra aquellas organizaciones que se enriquecen egoístamente sin pensar en las consecuencias: farmacéuticas que ocultan efectos secundarios, petroleras que arrojan flujo al mar o empresas energéticas que contaminan ríos  están bajo su punto de mira.
Sarah se infiltra en el grupo y conseguirá ganarse su confianza, pero cuanto más tiempo pase con ellos más dudará de su misión.
Estrenadas de manera minoritaria, como corresponde a una película relativamente independiente (su presupuesto lo es, pero para hacer honor a la verdad los hermanos Scott –posiblemente en una de sus últimas aportaciones al cine del desaparecido Tony- están detrás de la producción), The East es una interesante película que aprovecha una trama de intriga para realizar una denuncia social, intentando afectar a nuestras conciencias e invitándonos a reflexionar al salir del cine. Naturalmente, no todo será blanco y negro. No es cuestión de defender a los terroristas ni de condenar a todas las multinacionales. Hay escalas de grises y cada uno debe cargar con su propia cruz. Así lo entiende Sarah, que debe decidir a quién debe lealtad, si es que se la debe a alguien.

La película funciona perfectamente, las situaciones son creíbles y es fácil empatizar con los integrantes de The East, por más que podamos estar más o menos de acuerdo con ellos. Cuenta además con unas buenas interpretaciones (aparte de Marling, constantemente en el punto de mira de la cámara), destacando el sueco Alexander Skarsgärd (visto en True Blood), Ellen Page (Juno, X-men, Origen), Toby Kebbell (Ira de Titanes, Prince of Persia), Shiloh Fernandez (uno de los mutilados de la nueva Posesión Infernal) y con breves apariciones de veteranos como Patricia Clarkson (Shutter Island, La milla verde), Julia Ormond (Leyendas de Pasión, Sabrina y sus amores) o Jamey Sheridan (últimamente visto como el vicepresidente Walden en Homeland). Quizá la única pega es el esfuerzo de Marling y Batmanglij por dar un punto de esperanza a la historia, con un final –durante los títulos de crédito- demasiado poco creíble y muy optimista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario